“de la Villa Abogados” es un despacho de abogados y consultoría fiscal, iniciado en el año 1.983 por Juan Manuel de la Villa Cabañes, al que en el año 2.010 se incorporó su hijo Juan Manuel de la Villa Martínez, también abogado.

 

Desde su origen, nuestro despacho se caracteriza por su excelencia en el trabajo y una amplia y continua formación de todo el equipo, profesionales y empleados, necesaria para poder estar preparados para los constantes cambios del entorno. Este bufete pretende lograr la plena satisfacción de nuestros clientes, procurando alcanzar sus objetivos en los asuntos que nos encomiendan a través de un trato cercano y nuestra máxima disponibilidad, con total respeto a nuestros compromisos, así como a las normas éticas, morales y deontológicas.

 

 

 

El personal de “de la Villa Abogados” dispone de una amplia formación y experiencia en las áreas de Derecho Civil: (familia, sucesiones, urbanismo, construcción, societario, etc.), Derecho Penal, Derecho Tributario y Derecho Contencioso Administrativo.

 

 

 

Nuestras actuaciones a lo largo de estos casi treinta años, así como nuestros clientes, se corresponden con un amplio abanico, desde empresas de construcción, hostelería, industria, servicios, todo ello sin olvidarnos de los profesionales, autónomos y numerosos ciudadanos que han podido observar en nuestro modo de actuar y en los servicios que se les han prestado el rigor, la honestidad y la lealtad de todo nuestro equipo humano.

 

 

 

Es nuestro deseo seguir mejorando en todo lo posible tanto en nuestra formación y reciclado, como en la información a transmitir al cliente y sobre todo en asesorarle lealmente, procurando siempre su interés y no el nuestro, actuando en todo caso en su beneficio, indicándole las pautas o actuaciones a seguir en cualquier tipo de conflicto en que se encuentre, y siguiendo cualquier tipo de procedimiento hasta su total finalización sin que ello sea óbice si el asunto lo permite para agotar todas las vías de negociación que puedan llevarnos a un acuerdo o entendimiento previo al inicio de la vía judicial; en definitiva proporcionar un servicio completo y de calidad al cliente, que garantice su satisfacción, lo cual redundará a la vez en la nuestra.